En Vázquez Romero tenemos muchos tipos de hamburguesas, todas sanísimas, sin aditivos y con un sabor auténtico, natural y distintivo. Quizás te ha llamado la atención nuestra gama de hamburguesas Eco, es decir, hechas solo con carne ecológica. Pero ¿sabes qué es la carne ecológica? ¿En qué se diferencia de las otras carnes?
Para empezar debes saber que la ganadería ecológica debe respetar siempre estos tres principios básicos:
- Preservar la salud de las personas
- Buscar el bienestar de los animales
- Respetar el medioambiente
Para preservar la salud de las personas se debe prescindir de la medicalización preventiva de los animales, de los fertilizantes y pesticidas químicos en el cultivo de sus alimentos y de organismos modificados genéticamente (OMG) tanto en la alimentación como en el ganado.
Si a los animales se les dan alimentos naturales, que también son ecológicos, si se permite la lactancia materna durante al menos 3 meses y solo se les medica cuando es realmente necesario y para cumplir la normativa sanitaria, la carne que se obtiene será más sana ya que no contendrá ingredientes artificiales ni tóxicos que pueden afectar a la salud del consumidor.
El bienestar de los animales es primordial para que una ganadería obtenga la certificación de ecológica. Eso se consigue simplemente evitando prácticas que perjudican al ganado como una alta densidad de animales estabulados, cortarles cuernos o picos, incluso la permanencia durante largos períodos en el interior de naves o establos. Las granjas ecológicas apuestan por la ganadería extensiva, es decir, permite el pastoreo de sus animales durante la mayor parte del año, para que obtengan alimentos naturales en campos certificados Eco (es decir, donde no se usan fertilizantes, pesticidas ni OMG). Durante los periodos en que los animales necesariamente deben estar estabulados, disponen de espacio vital suficiente en naves ventiladas, con luz natural y en buenas condiciones de limpieza y salubridad.
El respeto por su bienestar también incluye el transporte sin estrés, sin darles tranquilizantes ni forzarles para que suban al transporte. Igualmente, se respetan sus ciclos naturales en cuanto a reproducción y crianza: un parto anual es lo más recomendable para las vacas y los terneros disfrutan de una lactancia de mínimo 3 meses.
Para garantizar una relación respetuosa también con el medioambiente, las ganaderías ecológicas usan razas autóctonas, que son las que mejor se adaptan al clima y al relieve del lugar donde pastan. Con esto no solo consiguen que sus reses aprovechen mejor los recursos naturales disponibles, sino que también promueven la biodiversidad. La ganadería extensiva también permite que el estiércol que generan los animales se distribuya por el campo donde pastan, en vez de acumularse en un establo, como sucede en las granjas intensivas. Con esa actividad, los animales dispersan las semillas que ingieren, contribuyendo a mantener el agroecosistema.
Finalmente, las granjas extensivas cumplen una importante función fijando población en zonas despobladas, ya que requieren de grandes espacios (con baja densidad humana) para poder llevar a cabo su actividad.
Etiqueta Eco
La carne que tiene la etiqueta Eco, es decir, que cumple con los requisitos que exige la normativa europea, sigue unas estrictas normas en toda la cadena de producción, hasta que llega al consumidor final, y un control riguroso por parte de las autoridades de control. Para eso deben cumplirse los siguientes requisitos:
- No se han usado organismos modificados genéticamente, ni en los rebaños ni en la alimentación de los animales
- Se han usado pocos o ningún fertilizante artificial, herbicida y plaguicida en los cultivos que sirven para alimentar a las terneras y los cerdos
- No se han proporcionado hormonas ni antibióticos de forma preventiva a los animales
- En una misma granja no se pueden criar a la vez ganado ecológico y ganado convencional de la misma raza
- Los animales deben cumplir con la certificación ECO desde su nacimiento
Una vez obtenida la carne, ésta debe seguir unas pautas:
- El almacenamiento debe incluir una identificación de los lotes para evitar que se mezclen con productos no ecológicos
- Los mataderos también deben cumplir normas ecológicas
- Tanto los alimentos que se usan en la granja como su gestión y el matadero están sometidos a rigurosos y periódicos controles para mantener la calificación Eco
Carne Ecológica
Todo esto ¿se aprecia en el paladar? La carne Eco está buenísima pero si la consumes sobre todo lo notará tu salud.
La carne ecológica, al provenir de granjas extensivas, tiene menos grasa que la carne convencional, ya que los animales engordan a su ritmo y hacen ejercicio durante toda su vida, lo que no les permite acumular un exceso de grasa. Además, esta grasa es más sana: está demostrado que la alimentación a base de cereales y pienso, que permite un engorde rápido del ganado, genera una grasa más rica en colesterol, en triglicéridos y en ácidos grasos saturados que si los animales han comido pasto durante gran parte de su vida. Si la poca grasa que tienen las terneras ecológicas y los cerdos ecológicos, además, tiene poco colesterol y una mejor relación entre ácidos grasos omega-6 y omega-3, es más beneficiosa para nuestra salud cardiovascular.
Como los animales han disfrutado durante mucho tiempo del aire libre y la luz solar directa, su carne contiene más cantidad de vitamina D que la carne convencional. Otras vitaminas también tienen niveles más altos en esta carne: por ejemplo en las vacas, las bacterias que fermentan la hierba en su rumen aprovechan mejor las vitaminas y minerales del forraje, y las reses las absorben y las incorporan directamente a la carne. Luego, esta carne será más rica en oligoelementos y más beneficiosa para nuestra salud.
El crecimiento lento y el ejercicio del ganado permiten que la grasa que tiene su musculatura esté infiltrada, lo que proporciona una textura y una jugosidad que no se aprecia en otras carnes. Los animales viven más tiempo para que puedan crecer lo suficiente, y por tanto su carne tiene un sabor más intenso: la carne de ternera y cerdo ecológicos es más sana, y además, ¡está buenísima! Y esto se nota en nuestras hamburguesas Eco. ¡Pruébalas y descubre la diferencia!
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